Definición de vanidad: «Orgullo de la persona que tiene en un alto concepto sus propios méritos y un afán excesivo de ser admirado y considerado por ellos.»

La Reina Vanitatis la tenemos todos en mayor o menor medida. Cuidado no nos aplaste y creyendo que somos «la pera» nos ahogemos como Narciso en su propia belleza. La Reina Vanitatis y Narciso son los grandes protagonistas de este momento histórico.

La gente por la calle camina y ahí va Narciso, ahí Vanitatis. ¡Cuánto Narciso, cuánta Vanitatis! Es bastante ridículo el percal.

Nos creemos lo que no somos porque no sabemos la realidad de lo que somos. Conócete, pero de verdad: puntos fuertes, puntos débiles. Los fuertes para potenciarlos y ponerlos al servicio de los demás; los débiles para ser realistas y comprender así la debilidad de los otros. Comprende, empatiza.

Si vives en tu realidad personal sabrás que ni Narciso ni Vanitatis: Eres humano con defectos y fragilidades, y no pasa nada. Humildad lo opuesto al orgullo con el que empezamos. Humildad andar en verdad.

La Reina Vanitatis una mentira. Narciso otra. Las reinas y los narcisos son una mentira envuelta en un ridículo papel de seda. Lo peor es que ellos no lo ven. ¿Y tú que tienes de cada uno? Algo tenemos y hay que verlo, reconocerlo y arrancarlo. No nos dejemos engañar.

No hay nada peor que creerte lo que no eres. Busca en tu corazón quien eres realmente y saca lo mejor de ti. ¡Se puede!