
Inicio de agosto. Vacaciones quien pueda tener. Piensas: Felicidad será que todo vaya como yo quiero que vaya. Uyyyy empiezas mal.
Todos queremos ser felices. Y serás feliz si te planteas ser feliz en serio y sin surfear por la vida con el vaivén de los sentimientos y de lo que me apetece o no me apetece. De entrada acepta el agosto como se presenta y sácale el mejor partido. Busca detalles pequeños que arranquen sonrisas. Si empiezas amargándote por lo que no tienes y querrías, serás tontamente «infeliz» por tonto.
¿Qué hay vacaciones? A descansar. ¿No tengo? Gracias porque tengo un trabajo. ¿No puedo tenerlas? Voy a hacer una lista de cosas que me descansen para ver qué puedo hacer de esa lísta. Y voy a averiguar qué descansa a los de mi alrededor para ver qué podemos compartir y en qué podré o deberé ceder.
1. Acepto mi situación de hoy.
2. Sé lo que me descansa.
3. Sé lo que descansa a los demás.
4. Lista de pequeñas cosas factibles a hacer para descansar y hacer descansar.
Paseos, música, lectura, películas, baños, juegos, deporte, tomar el sol, helados, cocinar, pintar, colorear, coser, bordar, escribir, reír, conversar, y podría seguir y seguir…..son unas pinceladas de cosas a hacer sin casi presupuesto, solo o acompañado, en el campo o en la ciudad, trabajando o sin trabajar. Busca tus recursos. Gestiónalos y sácales partido.
Tonto si no quieres ser feliz porque depende de ti y de tu actitud frente a lo que te toque vivir hoy y ahora. Juega tus cartas. No te quejes, pierdes energía. No te encierres. Descubre las maravillas invisibles que tienes alrededor.