Al hilo del blog anterior, en la frescura del hoy vivo mi historia aceptada y un futuro con esperanza. Y me preguntó: ¿Tengo Vida? ¿Vivo en la Verdad?

Tener vida: no vivir solo del sentir y del placer. Que sea muy humano/a. Que no viva una vida de postureo. Que no viva una vida maquillada. Que viva una vida plena alejada de la mediocridad, de la finitud. Repito mucho que si no sabemos la VERDAD de la persona humana seremos fácilmente manipulables con la que está cayendo. Sólo nos salvará parar a pensar. Buscar bien las fuentes de donde «bebemos» la información y la formación.

Que sencillo ser feliz y que difícil ser sencillo. Parece complejo pero no lo es. Abrir horizontes. Ver más allá. Aspirar a cosas importantes y no caducas. Aspirar a lo que no se ve, a lo que llena el corazón. Ver más allá, aunque te cueste. No te quedes surfeando por la vida en plan superficial. Mira y verás grandes horizontes por descubrir.

La naturaleza de la propia persona, la ley natural impresa en el corazón que muchos quieren obviar, marca lo bueno o malo para si misma. Nuestras instrucciones de vida. Y no le estamos haciendo caso, no, además nos regodeamos «saltandonos» las normas…y así nos va: el mundo al revés. La naturaleza es sabia y le hemos dado la espalda, jugando a ser «diosecillos» de poca monta pero con la cabeza alta y el mentón elevado. Y ¿qué hacemos? El ridículo. La persona humana tiene una ley natural impresa en el corazón: comemos por la boca, respiramos por la nariz, caminamos con las piernas, abrazamos con los brazos y así podría seguir. ¿Por qué nos empeñamos en comer por la nariz y andar con las manos? Ya veis que es una metáfora, pero para pensar, porque cambiando la naturaleza de las cosas estamos rompiéndonos. Y así nos va.

Hoy propongo pensar en recuperar nuestra «esencia» como personas, hacia la VERDAD de nuestra naturaleza. Una cosa es comprender a los demás y no juzgarlos, y otra diferente es caer en el relativismo de que no hay una verdad sobre la persona humana. Preguntemos al creador. Yo no me he creado y he nacido con un libro de instrucciones me guste o no. Ahí está el quid.

A partir de tu verdad ABRE HORIZONTES….vuela alto.