
Hoy tienes 24 horas para amar.
El ayer ya pasó. No te quedes con amarguras ni resentimientos. Quédate con todos los recuerdos que te pueden ayudar a vivir feliz el hoy. Guarda los momentos de amor de tu familia, amigos, un viaje, un paseo, una conversación …eso que llena el corazón de verdad y que no sabes ni como explicar pero te saca una sonrisa profunda.
Olvida el daño, lo que no te perdonas a ti mismo, al otro, tristezas, sufrimientos. NUNCA son fracasos porque te ayudan a ser quien eres hoy. Recomenzar es un arte. Hoy es hoy. Tienes toda una oportunidad.
Y ¿el mañana? No sabes qué te depara ni siquiera si llegará. No te angusties ni te preocupes. Ocúpate, nada más. No por irresponsabilidad o ingenuidad sino porque el pasado y el futuro nos impiden vivir el presente que es nuestra realidad.
No en plan vamos a vivir a tope y me da igual todo. No.
Tengo el hoy como una oportunidad para amar, como una oportunidad para corregir, para hacer, …y disfrutar de esas 24h con lo que hay…no con resignación, sino con aceptación, que implica libertad.
Aceptando también mi pasado, me guste o no, y transmitiendo optimismo hacia el futuro.
No pierdas la frescura del hoy. Ayer ya se fue….mañana Dios dirá. Hoy es tu oportunidad, no la desperdicies, aprovéchala.