PASAR OCULTO.

Tú y yo seríamos mucho más felices si no estuviéramos apegados a nuestra voluntad: lo que quiero, lo que pienso, lo que digo,…..en nombre de la «libertad» hemos arruinado nuestra vida. Nunca hemos sido tan esclavos como ahora de nuestro «yo». Y vamos con la cabeza erguida pensando lo estupendos que somos. Todos queremos ser «dioses»….y nos olvidamos de que nacemos dependientes, nos guste o no. Es un dato. Una realidad.

Pero libres, libres para amar. Libres para ser felices o arruinar nuestra vida. Y la arruinamos muchas veces buscando los flashes del «éxito»; yendo a nuestra bola sin mirar alrededor o poniendo todo el foco en nuestro yo y nuestros intereses. Cuidado. Te lo digo a ti, me lo digo a mí.

En el mundo de hoy PARECE que triunfe la deshonestidad. El audaz, el que hace trampas….el listillo. El que pisa más fuerte, el trepa, el «sin escrúpulos». Qué horror estar sobreactuado todo el tiempo o llevar dobles vidas. Agotador, demoledor. Pero no pensemos que está tan lejos. Lo tenemos tan cerca que ni nos percatamos.

Lo puede PARECER…pero no es así. De verdad. Feliz el que es consciente de su limitación, el que vive las cosas con pasión, cambia las que puede y acepta las que no puede con alegría y buen humor; pide ayuda, valora la familia y la amistad como un tesoro. Vive una vida HONRADA y sin querer ser el centro del mundo.

PASAR OCULTO haciendo el bien….con una sonrisa y un guiño de buen humor. Sembrando paz, alegría, cariño, ternura. Sin que se note, sin protagonismos. El que quiere ser feliz quiere que los demás lo sean por encima de todo. Poder se puede.¡Lo que vale cuesta!