La familia. En la familia uno debe ser querido por lo que es y como es. Por eso somos felices en casa. Me quieren con mis defectos, fragilidades, miedos y torpezas. Y yo también debo querer a los demás así. Sin intereses. No por lo que me das o por lo que tengo. No porque te necesito. No. Es bueno que existas. No imagino el mundo sin ti.
Cuando no es así, tenemos problemas, carencias, faltas de afectividad…algo no va, algo falla en nuestro interior.
El cariño. La ternura. Esos detalles pequeños. Ese GRACIAS, ese POR FAVOR, ese SI QUIERES, SI TE PARECE …..son más importantes de lo que parece y hay que empezar a usarlos en la familia.
El escuchar a los demás. No oír. ESCUCHAR CON ATENCIÓN. Porque me importa lo que me cuentas, porque me importa lo que te pasa, porque me importa lo que te importa.
Tiempo. Perder el tiempo para regalar tu tiempo a los demas. Adiós comodidad. En camino….en pie ….quizá menos tecnología, menos series, menos perder el tiempo en mi descanso, mis cosas, lo que me gusta….y más pensar en planes que descansen a los demás.
Así TE ASEGURO TU FELICIDAD. VIVIENDO LO IMPORTANTE, LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE.
Y NO ERES TÚ.
¿Somos capaces de parar, pensar y cambiar?
Buscando la felicidad verdadera 