
Se hace camino al andar. Hay riesgos si te mueves y caminas. Menos, si te quedas quieto en un refugio y » caminar » te da pereza.
Es un símil, una comparativa, pero es cierto la vida es un camino hacia la meta: nuestras manos vacías o llenas cuando nos vayamos de aquí. Vacías o llenas de AMOR.
No cabrán entonces escusas, medias tintas, es que…es que…¿caminaste o no? ¿Amaste o no? ¿Te entregaste o no? ¿Saliste de tu mediocridad o te quedaste calentito en tu refugio?
Como te portaste con tus padres: ¿te preocupaste de ellos? ¿Les diste cariño? ¿Les escuchaste? ¿Les hiciste reír? ¿Has compartido con ellos? ¿Les has pedido perdón? ¿Les has dicho te quiero?.
¿Con tus hermanos? ¿Con tus amigos? ¿Con tu cónyuge? ¿Con tus hijos?.
Hay un orden también en el amor. Noto que ahora los amigos es lo más top…pero veo también padres y abuelos solos; está de moda el voluntariado, empecemos con la familia.
No quiero a las personas por lo que me dan sino por lo que son.
Examinemos si nuestro amor nos mueve a salir de nuestra zona de confort y caminar hacia adelante ; y sino miramos lo que nos dan los demás sino lo que son y lo que les debemos.
Seamos agradecidos con los que en cualquier momento de la vida han dado su vida por nosotros.
GRACIAS!