La palabra «poder» mola. Suena a fortaleza, a capacidad de control.
La palabra «servicio»….ufff da repelús…suena como esclavo, como el tonto del bote.
¿Y si junto poder y servicio?.
¿Cuál es el resultado del cóctel?
La felicidad o el camino hacia ella.
Oye, pues me interesa el combinado.
¿Seguro? Supone esfuerzo, incluso ir en contracorriente, quizá no estar de moda, o al revés, ser el más imitado, nunca se sabe. Pero seguro llamas la «buena atención».
El poder del servicio:
1. Dejo de ser egocéntrico.
2. Dios existe, pero tranquilo, no eres tú.
3. No lo controlas todo.
4. Los demás existen.
5. Me preocupan las preocupaciones de los demás.
6. Hago favores sin querer nada a cambio.
7. Soy capaz de cambiar mis planes por los demás.
8. El centro de mi vida no es mi bienestar sino el de los otros.
9. Doy las gracias.
10. Cambiaré el mundo mirando a los ojos de los demás.
Y puedo seguir y seguir……
¿Te apetece el combinado? Si «sirves» tendrás «el poder» de la felicidad verdadera.
Atrévete!
*Rosa Maria
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