Copio de un libro que acabo de terminar: «Un hombre es feliz si realiza lo que verdaderamente quiere, iluminado por su conciencia; y lo que puede, contando con unos límites y siendo capaz de aceptarse a sí mismo, a los demás y, por supuesto, a la realidad tal y como le viene dada».
La persona humana es feliz en la virtud. Aristóteles. Elegir el bien, es lo que nos hace más persona. ¿Cuál es el bien? La verdad sobre las cosas. La verdad sobre la persona. Buscar la verdad es buscar el bien.
La virtud hace desplegar lo mejor de cada uno. La afectividad es la que nos da la sintomatología de cómo estamos. Hay que escucharla pero dirigirla hacia el bien. Si me dejo llevar por ella puede ser que me desvíe del camino y me convierta en una persona emotiva (sentimientos y afectos) más que virtuosa (añadir Inteligencia y voluntad).
¿Parece complicado? Es muy fácil. La persona es un TODO: sentimientos emociones afectos, inteligencia, voluntad. Utilizar TODO hacia el bien: que es lo que me hace más persona.
Si sólo «me dejo llevar» por los afectos seré emotivo sin rumbo; si sólo uso inteligencia o voluntad seré un perfeccionista o voluntarista que no sabe comprender a los demás. Un ser rígido guiado por el deber.
Actuar así desde que nos levantamos para hacer que brille lo cotidiano.
Afecto: que pereza levantarme. (tendencia natural).
Cabeza y voluntad: me levanto. porque tengo que ir a trabajar. (porque es un bien para mi y los demás).
Y así durante todo el día con elecciones tan pequeñas que si les damos brillo serán luz para nosotros y para los demás.