Paz en el corazón. Todos anhelamos tener paz en el corazón, pero la buscamos de diferentes modos. Buscar la paz en la ausencia de problemas es vivir de ilusiones frustradas. Vivir conlleva decidir y tener problemas por ello. La paz supone una vida integrada, en la que las dificultades son oportunidades para aprender y seguir andando. Vivir reconciliados es vivir en paz por haber encontrado el camino para hacer de los problemas una escuela de crecimiento para ir haciéndonos más humanos y mejores personas.
Esa paz (felicidad) es la que os deseo de todo corazón en este año nuevo que empieza. Este blog es un medio pequeño y concreto para darnos pistas para coger ese camino y entender la paz y la felicidad no como la entiende la «presión del mundo» sino como era desde los inicios del ser humano. Esta impreso en nuestro manual de instrucciones.
Recuperar el sentido común perdido y apostar por un cambio.
La decisión de ser más o ser menos persona no depende de las circunstancias; está en tu corazón.
Y tú, ¿cuidas tu corazón?
Tu corazón es un jardín. De él brotan tus pensamientos, deseos y acciones. Si de tu corazón brotan buenos pensamientos, deseos nobles, acciones honestas, volarás y serás más y más persona.
Si de tu corazón brotan malos pensamientos, deseos perversos, acciones viles, no volarás, y serás menos persona. ¡Cuida tu corazón! Claro está, cuidar el corazón supone trabajar el corazón.
El corazón se cultiva igual que un jardín: hay que escoger bien lo que se siembra, arrancar abrojos, eliminar plagas, regar frecuentemente y podar cuando hace falta. Los corazones buenos no se improvisan.
FELIZ 2019!