
Curiosa expresión que he leído: la prisa es avara. Lo quiere todo. Con la edad vas teniendo menos prisa para lo banal y más prisa para lo esencial. Prisa buena y prisa mala. Hay que aprender a distinguirla. Una lleva al precipicio, otra al cielo.
Me resulta ridículo que la sociedad aplauda como algo bueno tener siempre prisa para ir de un lugar a otro, para correr de aquí para allá, muchas veces sin norte. Hacer, hacer, hacer.
No hay que tener prisa para estar con quién quieres, y hay que tener prisa para amar y ayudar. No hay que tener prisa para mirar a tu hija mientras dibuja, y hay que tener prisa para pensar en los demás.
No a la prisa cuando alguien te está contando algo importante, y si a la prisa por aligerar su carga.
No a la prisa de no saber qué es lo importante en mi día, y si a la prisa de aprender a querer mejor a los demás.
A veces es mala consejera si es atolondrada y precipitada.
A veces es el mejor recurso, si lo que te da es un empuje para llevar proyectos adelante y no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, como el eterno engaño.
Pereza/diligencia. Dicotomía eterna. Descansar no es pereza, dedicar tiempo de calidad a los demás, no es pereza, parar a pensar para decidir bien, no es pereza. Hacer hacer hacer no siempre es diligencia. Puede ser el escondite para no afrontar las cosas importantes porque nos comen las urgentes.
La buena prisa: llenar mis manos de amor. Capacidad para ver las necesidades de los demás y hacerlas nuestras. Remediarlas, en la medida de lo posible, aunque solo sea por caminar juntos. Algo siempre se puede hacer. Tener la pausa, sin la mala prisa para verlo. Tener la buena prisa para no perder tiempo en amar.
Precioso 😍
Me gustaMe gusta
Que ganas da el leerte a volver a disfrutar del olor de las flores..
Me gustaMe gusta