Desde que empecé este blog uno de mis objetivos era recalcar que LA FELICIDAD VERDADERA no está sólo en el «happy face» de las fotos o de la apariencia, del continuo actuar para que los demás vean en mi la imagen que quiero dar, porque «happy» se iguala a «vida perfecta». ¿Y cuál es la vida perfecta? ¿La que marca el marketing?.
La felicidad ni se compra en un supermercado ni se enlata como algo para todos igual. La FELICIDAD VERDADERA ES PERSONAL.
Por eso el blog se llama «En BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD VERDADERA», no la felicidad de presión social o la que quieren vender determinadas marcas.
¿Por qué os digo esto? Pues porque hoy es el Día Internacional de la Felicidad y hay mucho marketing de frases bonitas y engañosas. Constantemente se habla de la felicidad como asignatura (en Harvard la tienen), como una manera de vencer tus problemas y ser tu mismo, como una fuerza que depende de ti. La llamada Happycracia. Y nada más lejos de eso.
No es un blog de autoayuda, aunque nos ayude.
Es un blog para quien quiera interiorizar y encontrar la esencia del ser humano. Sus dimensiones ocultas que sólo se ven, parando, pensando y enfrentándonos a nuestra realidad. Quien quiera dar un paso al frente. Quien vea que no es un ser poderoso, sino dependiente, y que ha nacido para amar y darse, y sólo así será plenamente feliz. Y a lo mejor los demás nos juzgan y piensan que no estamos «happy » pero que sabrán de amor y corazón.
Vamos a echarles una mano!
Me da terror la apariencia de perfección y la sobreactuación de las personas para superar sus carencias. Todos las tenemos, mejor las afrontemos y pidamos ayuda para superarlas, con el cariño de los demás.
Sin juicios, con respeto profundo, a fondo.
La felicidad verdadera es tener los pies en el suelo y la mirada en el cielo. Quien quiera entender que entienda. La dimensión espiritual de la persona es inherente a si misma por eso sí la excluimos estamos en el vacío y necesitamos la «happyface».
Estoy harta de que me quieran engañar a mí, a mis hijos, a la gente que quiero. Han vanalizado la palabra «felicidad», la han desvirtuado de su esencia y así vamos vendiendo oro a 4 duros.
La felicidad es algo serio, pleno, que supone lucha y esfuerzo. No es un producto de supermercado. Es un trabajo de caminar…..y de llegar. De caer y levantar. De amor. De momentos. De corazón. La felicidad es personal. Cada uno a su medida. No supone agradar ni frustarme por lo que tiene otro. Es un plan para mi. Es elevación y superación. No depende de lo que piense el otro sino de mi coherencia de vida.
Quería aclarar esto en el día de hoy que leereis muchas cosas y no os quiero confundir. Quien se queda sabe que el blog está para dar pistas, para subir peldaños, cada uno a su manera. No son recetas baratas.
Quería hacer esta aclaración. No quiero confundir sino hacer pensar.
GRACIAS!