Ser feliz depende de uno mismo. A menudo nos centramos en buscar la aprobación de los demás, a culpabilizarnos por no ser perfectos o a mirar al pasado y estancarnos en un problema que ya no tiene solución.
Por eso LA FELICIDAD NO ES UN ESTADO, SINO UNA ACTITUD.
Caminando nuestro camino…..y dependiendo de nuestra actitud, conseguiremos una felicidad terrena, y para algunos, además, la felicidad eterna al final de la andadura. (no es ninguna chupinada pensarlo de vez en cuando).
La comparación con otros tiempos, o con otras personas, se hace por inseguridad. Y esa inseguridad genera que la comparación no sea objetiva. Esa búsqueda en el pasado, al igual que la mirada hacia el futuro para intentar anticipar un problema y saber cómo resolverlo, suponen invertir recursos para nada, lo único que conseguimos es restar.
Busquemos lo bonito del camino, apreciemos las maravillas en lugar de siempre ver » el lobo de Caperucita.»
Me podréis decir: ya pero si tienes el lobo encima ¿Cómo ves la puesta de sol?. Pues si, hay presentes duros, pero que no nos anulen el futuro o nuestra manera de verlo.
No es fácil vivirlo. El papel lo aguanta todo pero LA VIDA….es real, con dificultades. Efectivamente, por eso hemos de trabajar en nuestra felicidad, hemos de conseguir recursos y los nuestros, no los del vecino.
Recordad: conocernos, aceptar nuestra realidad, dejarnos ayudar, hábitos saludables y motivación positiva.
Pongámonos a caminar en ese camino que se llama vida con esa ACTITUD, y nuestra vida dará un giro. Caminando estamos en activo, sentados o parados, quejándonos o viéndolas venir, estamos en pasivo. Sumar o restar.
¿Qué quieres hacer? Depende SÓLO de ti. Sin escusas. Aunque cueste!!