Llevamos semanas hablando del camino de la FELICIDAD verdadera. El otro día una amiga me decía: Rosa María ¿como hablar de «felicidad » en momentos difíciles de la vida? ¿ cómo hablar a personas hundidas ? Parece que les «tomes el pelo».
Mi respuesta fue NOOOOOOOOO POR FAVOR!
Yo escribo este blog en momentos difíciles y soy feliz, y por eso me lancé a escribir: para dar pistas,( que he aprendido de otros), para encontrar ese camino a quien lo busca, o que se plantee buscarlo quien está estancado en situaciones complicadas esperando tiempos mejores o rabiando de envidia por » la felicidad» de los demás.
La falsa felicidad es como la espuma o los fuegos artificiales: subidón y vacío. Es la que la confunde con el bienestar o la diversión o el » todo fenomenal»……ufffgg cuidado.
Personas que ante los problemas huyen y sólo quieren «estar a gusto».
La verdadera es compatible con problemas, enfermedades y dificultades, pero con sonrisa, no de subidón sino del corazón, de lo profundo y duradero. ESE ES EL RETO.
POR ESO, AUNQUE EL CORAZÓN llore puedo sonreír (o llorar) y soy feliz, porque FELICIDAD es seguir un camino, ES CAMINAR:
A) querer lo que soy y tengo pasa por la aceptación y la paz interior.
B) Y por pensar en los demás.
Un alma que no atesora, que pasa por la vida con la vaciedad de la inmadurez y del egoísmo, nunca podrá ser la fuente donde otras almas necesitadas y sedientas puedan encontrar una sonrisa de alivio.
Hoy podemos pensar qué calidad de vino estamos ofreciendo a aquellos con los que convivimos. ¿Tiene aromas de recuerdos, tiene color y calor de ternura y comprensión?¿Tiene fuerza y energía para consolar y guiar a quién lo necesite?
Todo, todo nuestro empeño ha de ser día a día, ofrecer el mejor vino de nuestra existencia y nunca dejar que ese vino bueno se llegue a agriar, ni para nosotros ni para los demás.
Nunca dije que el reto iba a ser fácil (tampoco lo es para mi), pero si que se puede con esfuerzo y dedicación. Corrigiendo hábitos y dedicando empeño en lo IMPORTANTE.
Conseguirlo, una meta….nadie gana una medalla de oro sin esfuerzo y dedicación: ¿ DÓNDE PONES EL EMPEÑO EN TU VIDA?.
Sólo que te pongas en camino ya verás las estrellas.