La persona sonriente y alegre es mucho más atractiva que la quejona y ceniza.

Felices porque conocemos y aceptamos nuestra realidad; porque tenemos sueños e ilusiones, pero aceptamos caídas y decepciones como situaciones de » normalidad » para crecer. Felices porque vemos más allá de nosotros mismos y nos preocupa pensar en los demás; felices porque no creamos falsas expectativas ni deseamos sólo lo que no tenemos, sino que aprendemos a mirar lo que tenemos y lo valoramos. Felices con las cosas pequeñas dándole la importancia de las grandes!!!

Y además con UNA SONRISA, CONTENTOS….no con resignación pasiva o amargada, no , no…..contentos!!!! Del corazón hacia a fuera….que la sonrisa de mi rostro refleje que mi corazón es feliz por dentro, que tengo una vida llena y por eso lo transmito.

No quiero seguir intentando llenarme de los estereotipos que imagino, de esa supuesta felicidad de comercial que pretende que todo sea perfecto… Basta.

Desgraciadamente vivimos en una sociedad que aprecia cosas y personas no por lo que son, sino por lo que producen y cuestan. Cada vez más estamos siendo dominados por una sociedad que se basa en tener más, y no, en ser más.

Nuestras lamentaciones e insatisfacciones van en torno de las cosas que nos faltan, de las cosas que cada día cuestan más, de las muchas cosas que quisiéramos tener y no podemos lograr.

Pués esta semana BASTA, a valorar lo que soy y agradecer lo que tengo. HABRÁ CAMBIOS!!! Te lo aseguro!