Quienes no están habituados a negarse nada, quienes abren la puerta a todo lo que piden los sentidos, quienes buscan en primer término agradar al cuerpo y sólo se afanan en buscar las mayores comodidades, difícilmente podrán ser dueños de sí mismos. Así son esclavos de diferentes «cosas»…..muchas veces sin saberlo o ser conscientes de ello.

Que curioso que hoy la mayoría de personas que se creen » libres » son esclavas…a diferentes niveles: de la compra online, del último bolso, de «mi deporte», de «mis planes», del gin tonic, de «mi» sofá, de «mi» móvil, de la zona de confort que no estoy dispuesto a dejar ….porque «soy libre». Yo digo….ja ja….de libre nada. ATADOS CON ESPOSAS!!!!

También podemos ser esclavos de afectos, rencores, sentimientos pasados que perduran en el tiempo, relaciones que empobrecen, amistades sucias…difícil de ver para uno. A veces será bueno que oigamos a quien nos quiere.

Cómo cuesta verlo! y si yo te digo: oye que te veo ESCLAVO de tus planes del fin de semana….me dirás…¿esclavo yo?….soy libre cuando salgo,cuando gasto, cuando bebo, cuando me lío o cuando…….¡Para el carro!

Llevamos hablando ya tiempo de felicidad y lo primero que planteé es: me conozco a mi mismo y quiero ser el que lleva las riendas de mi vida.

Tienes está semana para pensar a fondo y con la máxima transparencia cuáles son tus esclavitudes y como liberarte. Las tenemos todos en distintos grados. A DEGÜELLO Y SIN ANESTESIA. ROMPE CADENAS.

Se puede, si se quiere. Lucha por la libertad de verdad, la que te hace ser dueño de ti mismo.

¿Qué cosas, afectos, relaciones….me esclavizan?

Todos tenemos algunas y se necesita ser valiente para ver y cortar. Te lo digo por experiencia. Pero también te aseguro que en la verdadera libertad SERÁS más FELÍZ.

A POR ELLO!!!!