En nuestro caminar por la vida podemos caminar sin mas; o intentar dejar huella para facilitar el camino de los que nos siguen. Huellas de libertad, huellas de amor, huellas de comprensión.

Hay que tener cuidado de los «falsos» ídolos (falsas huellas) que exigen culto y por ellos se sacrifica la propia vida con tal de alcanzarlos. Se antepone el dinero, la fama o el éxito a la familia, a los hijos y a la integridad de la vida. Los ídolos son mentirosos, prometen felicidad pero no la dan, sino que esclavizan y terminan haciéndose dueños de nuestra existencia.

El apego a un objeto o a una idea nos hace ciegos al amor.

Desafortunadamente el mundo inculca a los jóvenes que el amor se reduce al eros y el eros al sexo; que la vida es un idilio continuo en un mundo donde todo es bello, joven, saludable; donde no existe vejez, enfermedad. Es una mentira colosal que genera expectativas desproporcionadas, que desilusiona, provoca frustración, rebelión contra la familia y la sociedad, y abre la puerta al desasosiego.

Dejemos las huellas del amor para abrir el camino verdadero a los que nos siguen, para que los falsos ídolos no los engañen y puedan llegar al final encontrando la felicidad aunque para ello pasemos y pasen algo de dolor o sufrimiento.

Quien me conoce sabe que las mentiras y la doble vida o postureo no lo aguanto, por eso me da una rabia tremenda LA MENTIRA SOCIAL de que la felicidad es ausencia de » lo que pueda relacionarse con lo contrario al bienestar».

Que no, que en la vida hay de todo….no destacaría la luz sin la oscuridad.

Que tu vida deje poso….que seas guía…que tras tus huellas mucha gente encuentre la verdad.

Tu puedes. Te animas? Aunque cueste…..ÁNIMO.